Como manda la tradición, todo principio de año lleva implícita una revisión vital y los consecuentes propósitos para mantener lo obtenido y enderezar, si es posible, lo que se torció.
Yo suelo ponerme pocos objetivos, medibles y alcanzables del tipo:
- perder "x" kilos (los que ya me sobraban más los añadidos en las fiestas)
- hacer deporte 2 veces por semana
- estudiar inglés 1 vez por semana
- leer un cuento a las nenas todas las noches
- hacer un curso de fotografía
- y otro de cupcakes
- aprender a hacer un pan que no tenga la textura de un ladrillo
- dedicar una tarde a la semana a la bici o los patines (de Sabina, claro)
- terminar los álbumes de fotos empezados
- ...
Al final me han salido un montón!!!!!
Me ha encantado el decálogo de mi amiga Raquel en Kids&Baby de Tous. En casa ya teníamos instaurada la costumbre de los viernes (o sábados) de cine y pizza!!! Soy una visionaria...
una culjanter diría yo!
ResponderEliminarMe encanta
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