Una de las grandes batallas de la humanidad contra sí misma es conseguir que los niños coman fruta... Cuando nació una de mis sobris (la de en medio) tuve que encargarme de la merienda de las niñas mayores, que en aquella época consistía básicamente en puré de frutas. Hubo que buscarse la vida y así nació la ya tradición familiar de la fruta de princesas...