Autocoaching para una madre single

Yo no decidí ser madre single. Lo decidió unilateralmente la otra parte que un día se fue.

Al principio el suelo se hundió. Pero tenía dos niñas pequeñas que tenían que comer, vestirse, ir al cole, bañarse o jugar... y al final las rutinas se impusieron... y me salvaron. Ahora vivimos en un nuevo hogar, rodeadas de la familia y de muchos amigos, nuevos y viejos.

Cosas que tuve que decirme - autocoaching:



- Asume la situación: tu vida ha cambiado. Cierra el pasado. No mires atrás. No dejes que esa persona pueda influir en tu vida. Ya no tiene ese poder. Mira hacia delante e intenta hacer limonada con los limones que te han tocado.

- Todo te toca a ti...sin posibilidad de descargar en nadie. Las noches buenas y las malas. Los cambios de pañal y los baños. Las rabietas y las fiebres. Colgar cuadros y llevar el coche al taller. Los chichones y las rodillas magulladas. Los menús semanales y sacar la basura... Nadie va a recoger un juguete del suelo o a prepararte el café. Es lo que hay.

- Todo te toca a ti (2)... la mayoría de los cumples, de las ilusiones, de los juegos, las primeras palabras y los primeros pasos, enseñar a montar en bicicleta o la tabla de multiplicar, las tareas del cole y las tardes de parque...

- Asume tus pérdidas. Has tenido que dejar tu casa, tus amigos y la vida que tenías. Has llegado a una nueva casa y has tenido que construir un hogar, otra vez. Sólo que esta vez sola y deprisa. Has aprendido a desprenderte de lo innecesario en aquel proceso terrible de dejar tu casa casi con lo puesto: la ropa, la cuna, las tronas, algunos juguetes, algunos libros (¿cuáles eran los míos?), la vajilla de mi abuela... Y allí se quedó mi patio, mis muebles, mis plantas, mi cocina naranja y mi ducha de pizarra...

- Planificación o desastre. Organízate. Establece horarios para todo y cúmplelos con disciplina marcial. Ya se encargarán las nenas y sus circunstancias de darle la vuelta a todo y probar tus dotes para la improvisación.

- Desconecta. Mantén la cabeza ocupada. Aunque le robes tiempo al sueño. Aprende algo. Haz sudokus. Escribe un libro. Engánchate a las redes sociales o empieza un blog.

- Reconecta: con tu familia, con tus amigos, con tu ciudad, con tu barrio, contigo... que seguro que ya no te acuerdas de ti misma, no recuerdas como eras antes de caer en el pozo, cuales eran tus sueños y las cosas que te gustaban. Recupera la base y reinvéntate el resto.

- Disfruta, sin remordimientos, del tiempo sin niñas. Recupera aficiones o apúntate a otras diferentes. Conoce gente nueva, que te aporte, que sume. Levántate y acuéstate a la hora que te apetezca, nadie va a despertarte. Sal con amigos y deshazte del reflejo de buscar las niñas. Ve al cine o de conciertos. Completa tu otra vida...

Creo que vivimos felices aunque a veces hay momentos complicados. Todo lo que hemos pasado ha supuesto un nuevo despertar a una forma más consciente de ver la vida...