Me invitaron a un perol... Para quien no lo sepa, los peroles cordobeses consisten en una reunión de familia y/o amig@s al aire libre cuyo objetivo es comer y beber... desde mediodía hasta media tarde, o hasta media noche... (q cansinos hay en todas partes). Tradicionalmente el plato principal es un arroz pero si no eres muy purista puedes hacer una barbacoa, o unas migas, como en este caso.
Le propuse a la anfitriona que me dejara llevar algo de picoteo y a ella le pareció bien sólo que antes debía advertirme que íbamos a ser más de 30 personas... :o
Una vez aceptado el reto me puse a ello... Hice de dos tipos: uno de mi relleno preferido que es el de tomates secos y romero. Esta receta la hizo Lorraine Pascale en un programa de Canal Cocina hace un par de años (cuando yo estaba en plena lactancia). La mezcla de sabores es espectacular. El otro de bacon y queso es más bien clásico pero seguro. También me gusta un relleno de una pasta hecha de queso de untar y pimiento rojo asado... pero ese lo dejamos para otro día.
Ingredientes
- 2 láminas de hojaldre
- Tomates secos en aceite
- Romero (si es natural mejor)
- Bacon
- Queso curado en polvo (puede ser en lonchas)
- 1 huevo para pintar
Lo primero es estirar un poco la masa de hojaldre para hacerla mas fina y dividirla en dos a lo ancho. Se pican los tomates y el romero y se esparcen sobre la masa. Para que sea más fácil luego al enrollar el hojaldre les paso el rodillo suavemente para que el relleno no se mueva.
El otro relleno se hace con las lonchas de bacon y el queso
Se enrolla la masa para hacer las palmeritas y se meten los rulitos en el congelador unos 15 minutos para que la masa se endurezca y sea más fácil de cortar. Tras ese tiempo se cortan en rodajas de 1 cm aproximadamente y se colocan en la bandeja del horno. Si prefieres terminarlas otro día se pueden congelar en este momento.
Se aplastan un poco para que salgan más bonitas y se pintan con huevo batido. Se meten en el horno precalentado a 200ºC unos 15-20 minutos (hasta que el hojaldre esté dorado). Salen unas 40 palmeritas por cada lámina de hojaldre así que hubo al menos para que todos las probaran.
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